lunes, 28 de junio de 2010

Caracteristicas psicologicas del adolescente.



La etapa de la adolescencia implica una serie de cambios de la estructura psicológica del individuo, que se pueden resumir de la siguiente manera:

Descubrimiento de la propia identidad. El adolescente descubre que “él” es “el”, no otro. Distinto a cualquier otra persona.

Inseguridad ante la ambigua realidad. Como consecuencia de lo anterior aparece en el adolescente una gran inseguridad en sí mismo.

Máscaras: Para disimular la inseguridad necesita protegerse, para lo cual usa máscaras de comportamiento, que impiden a los demás darse cuenta de la realidad. Esto es un mecanismo inconsciente.

Agresividad, como máscara, para proteger la inseguridad.

Rebeldía, otra máscara. Cada adolescente tiene una forma distinta de ser agresivo. Aveces con violencia verbal o de comportamiento y otras en forma de ensimismamiento.

Necesidad de llamar la atención. Narcisismo. Como manifestación del descubrimiento de su propia realidad. Quiere decir a todo el mundo “yo soy yo”.

El amparo al grupo. La identidad grupal. El grupo proporciona refugio a la inseguridad personal y da fortaleza ante la amenaza de los adultos.

Conocer los límites. La mayoría de los comportamiento de los adolescentes obedecen a una razón: saber cuáles son los límites de los adultos, por eso los someten a prueba haciendo cosas disparatadas.

Los adolescentes en el mundo del chat....


A esta altura no es ninguna novedad decir que la aparición de internet marcó un antes y un después en lo que respecta a las comunicaciones humanas. Creado en Estados Unidos como una estrategia militar para la supervivencia de las redes de comunicación en el supuesto de ataques nucleares, con el tiempo fue expandiendo sus objetivos, alcances y navegantes.

En los últimos años una de las herramientas más utilizadas por los cibernautas adolescentes es el chat (que en castellano significa charla), conversación en tiempo real a través de internet entre distintos navegantes.

Existen canales de charla que facilitan este servicio, permitiendo enviar mensajes en forma simultánea a todos los que se encuentren conectados a un chat room, lo que en otras palabras podríamos definir de “tertulia virtual”; para los jóvenes, simplemente foros. El chat y especialmente los foros han posibilitado que jóvenes de distintos países en todo el mundo derriben las fronteras de espacio y tiempo y se “conozcan”.

¿Por qué les gusta tanto el chat?

Algunos especialistas señalan que el chat es un refugio para los adolescentes porque es un espacio que les permite mostrarse tal cual son y sienten. Al mismo tiempo establecen un fuerte distanciamiento con los adultos porque estos acceden poco o tienen un vago conocimiento de estas nuevas formas de comunicación y entretenimiento.

Los especialistas también sostienen que el chat genera la cultura del anonimato porque los adolescentes se acostumbran a comunicarse sentados frente al monitor de la computadora. A pesar del aislamiento, esta cultura, en definitiva, les permite a los adolescentes formar amistades y relaciones de modo más sencillo y menos comprometido que si tuvieran que entablarlas en forma personal. Es al mismo tiempo una forma de que los adolescentes se sientan protagonistas porque interactúan, se socializan, intercambian ideas, generan grupos. Por supuesto que los grupos o comunidades son sistemas herméticos, lo que también sucede en la vida de los adultos.

A diferencia de la comunicación física, sea verbal o no, el universo del chat utiliza al texto como medio de expresión. Los adolescentes lo tienen tan incorporado que dicen que “hablan” cuando en realidad escriben. Hablan con los dedos y escuchan con los ojos.

El lenguaje del chat

Nuestros hijos han aprendido muy rápido este lenguaje del chat: términos y signos han creado un nuevo lenguaje, más simple y más práctico, más corto y más abreviado, plagado de “emoticones”, neologismos o caritas para expresar sentimientos y sensaciones. Algunos se amparan en el chat porque les ofrece seguridad, pierden la vergüenza o se olvidan de sus complejos.

Quienes se muestran más preocupados por este fenómeno de comunicación son los estudiosos del lenguaje. Señalan que en los ámbitos escolares se advierte el bajo nivel de diálogo y escritura de los jóvenes, especialmente por el escaso lenguaje que utilizan lleno de simbolismos. La preocupación se acrecienta porque esta realidad sucede en una etapa vital en la formación intelectual de los jóvenes, período en el que deberían incorporar muchos más conocimientos.

Desde el punto de vista sociológico el uso de este vocabulario propio del chatear tiene que ver con esa necesidad del adolescente de crear un espacio propio, un universo al que los adultos no tengan posibilidad de acceder. Existe como una especie de código propio y esto es, quizás, uno de los tantos atractivos para los jóvenes cibernautas.

El hecho es que a menos que sea un adulto entendido, los padres desconocen hasta la existencia de muchos elementos que componen la aldea globalizada, esta es una de las razones por las cuales internet tiene tanto atractivo para el público joven ya que les da un lugar seguro para dejar sus problemas, o un mundo de escapatoria a la realidad de todos los días a niveles tanto políticos, sociales por su país o simplemente por los propios integrantes de su familia.

Esta forma de comunicarse que hoy eligen los jóvenes genera muchas incertidumbres en nosotros, los adultos. Por un lado, enriquecen sus relaciones de modo diferente al habitual y, por otro, se aíslan en sus habitaciones, en las casas de juegos en red, en los cybercafés sin sacar los ojos del monitor, sin dejar de teclear con rapidez...

Dispositivos de seguridad

El infinito mundo de conocimientos que hoy por hoy ofrece la red de redes genera también algunos riesgos por los cuales los padres deben estar alertas y combatir. No se trata de prohibirles a los chicos el acceso a internet sino de educarlos respecto al comportamiento y la utilización correcta de esta valiosa herramienta.

El acceso a contenidos pornográficos y violentos son las mayores preocupaciones que los padres expresan cuando se los consulta sobre el tema. Pero existen otros riesgos como el secuestro, abuso sexual, intimidación, robo de identidad, crimen electrónico y la violación a la privacidad. A través del chat, niños y jóvenes pueden ser vulnerables a engaños por parte de desconocidos que se ganan su confianza y pueden llegar a entregarles inocentemente información personal o cometer ilícitos a nombre de los menores o de sus propios padres. Hay quienes después de establecer el contacto personal citan a los niños o jóvenes en lugares públicos para secuestrarlos, robarles sus pertenencias y abusar sexualmente de ellos.

¿Como entender al adolescente?

El adolescente vive una difícil "postura existencial". Ello puede ayudar a comprender las "inestabilidades" y "vaivenes" emocionales a los que se ve sometido y que suele expresar en su conducta. El adolescente suele tener una afectividad muy rica pero inestable, extremista en sus estados de ánimo (grandes alegrías y grandes tristezas) y ambivalente en sus acciones.

A veces, se muestran irreflexivos, se angustian, o entran el pánico. Por eso, su conducta resulta algo extraña y muchas veces "desconcertante". Podemos plantearnos el "porqué" de todo esto:

La angustia: Ya hemos visto que gran parte de los cambios que se dan en el adolescente (los cambios corporales y sociales) tienen un denominador común en cuanto a consecuencias: les provoca angustia. La angustia es uno de los fenómenos más frecuentes en el adolescente. Esta angustia a veces se expresa en forma de miedos, o de sentimientos de extrañeza, o en "nostalgias". Otras veces se elabora en forma de rebeldía, de depresión, de soledad... etc.

La inseguridad: Junto a la angustia, e inseparable de ella, surge la inseguridad. El adolescente se nota incierto ante sí y ante lo que le rodea, por eso es ambivalente frente a la mayoría de las cosas.

La introversión: La inseguridad y la angustia, unidas a su capacidad de conceptualización, conducen al adolescente a un "meterse en sí mismo". Se vuelve introvertido y se plantea una serie de cuestiones acerca de él mismo: ¿Quién soy yo?, ¿qué quiero?, ¿adónde voy? No le resulta fácil contestarse: no se comprende a sí mismo y por eso piensa que los demás tampoco le comprenden. Esto lo desanima, duda de sí, se siente inseguro y todo ello contribuye a que se aísle (se "encierra en su habitación"... etc.).

Mecanismos de defensa: Los mecanismos de defensa más frecuentes utilizados por el adolescente y que explican alguna de las conductas que observamos en ellos, son:

  1. La fantasía: el "soñar despierto" imaginándose grandes, queridos, admirados...
  2. La sublimación: no sabe cómo enfrentarse con situaciones concretas.
  3. La intelectualización: se sumergen en divagaciones y explicaciones para todo.
  4. El ascetismo: deseo de "poder" y así sentirse "controladores" de lo que les desconcierta.

La crisis de Identidad en la Adolescencia



La mayoría de los flamantes adolescentes sufren, porque ven que la naturaleza, los desaloja de su cuerpo de niños sin aviso y el mundo de los adultos está aún ajeno y lejano. Se sienten envueltos en una serie de cambios que el crecimiento les genera en lo físico, que a su vez les produce un intenso desajuste psicológico, definido por crisis de identidad y por sentimientos de ambivalencia. Se preguntan ¿quién soy? y ¿qué soy?. Y sienten la dualidad de desear y temer a la vez cuestiones fundamentales para su vida como la emancipación y la sexualidad.

Esta transición en la antigüedad era recibida con celebraciones y ritos. El paso del tiempo fue erosionando estas costumbres. Sin embargo, esta crisis vital sigue empeñándose tozudamente en provocar enormes problemas en los “ex-niños”, que sienten confusión, resistencia y miedos, y como resultado nos encontramos frente a cambios de conducta. Los padres también se sienten influidos por esta fase que atraviesan sus hijos. Las pulsiones sexuales nacientes y las conductas contradictorias que presentan; despiertan desorientación en la crianza.

Los padres se cuestionan y oscilan entre la angustia y la indulgencia. El estado de adolescencia se prolonga según las proyecciones que los jóvenes reciben de los adultos y según lo que la sociedad les impone como límite de exploración.

Los jóvenes sienten que algo les está sucediendo, incómodos y preocupados, sienten intriga y miedo por los impulsos sobre todo en el plano sexual, el cuerpo puede parecerles prestado, que no está hecho a medida, se enamoran de sí mismos y al mismo tiempo no se cuidan al vestirse o asearse. Niegan su nuevo aspecto, tratan de hacer como si no existiera. A pesar de la información todo ello puede espantarlos.

Otra de las cuestiones que descolocan a los jóvenes es que se espera de ellos actitudes de adulto. Esto los obliga a dejar de refugiarse en su rol de chico y por eso deben reacomodarse. Les fastidia su nuevo aspecto, pero quisieran volver a su antiguo rol. Esta muda afecta a los jóvenes según su carácter y educación.

Es frecuente que los jóvenes no puedan verbalizar sus temores, muchos tienden a aislarse otros desarrollan síntomas, y si estos miedos no son tomados a tiempo, pueden generar angustia, ansiedad y depresiones que paralizan y a veces se transforman en conflictos que arrastrarán de por vida.

Los padres dejan de ser los valores de referencia. Los jóvenes se sienten vulnerables, son sumamente sensibles a las miradas y palabras de los que los rodean y que les concierne, más allá de su familia.

En este momento de extrema fragilidad, lo que viene de dentro y fuera de sus familias puede favorecer la expansión y la confianza en sí mismos, al igual que el valor para superar impotencias, o por el contrario puede estimular el desaliento y la frustración.

Se defienden contra los demás mediante la depresión o por medio de un estado de negativismo que agrava aún más su debilidad. Muchos jóvenes ejecutan actos de agresión gratuitos. En estas “crisis de identidad”, los jóvenes se oponen a las leyes, porque les ha parecido que alguien que representa la ley no les permite ser ni vivir.

El hecho trascendental que marca la ruptura con el estado de infancia es la posibilidad de disociar la vida imaginaria de la realidad; el sueño de las relaciones reales. Al llegar a la adolescencia es cuando este mundo imaginario exterior le provocará la necesidad de salir, y dejar la familia y mezclarse con grupos constituidos, que para él tendrán momentáneamente un papel de sostén extrafamiliar.

No puede abandonar completamente los modelos del medio familiar sin antes disponer de modelos de relevo. Pero se carece de ritos de paso dónde los adultos decreten, no tienen puntos de referencia claros proporcionados por la sociedad, que les permitan superar los riesgos, dado que sólo se les espera en la otra orilla, por lo tanto en la actualidad hay cada vez más adolescentes desesperados que huyen al mundo imaginario de la droga y el alcohol.

El tiempo del adolescente aparece constantemente salpicado de alegrías inmensas y de penas tan repentinas como pasajeras. Sufre y goza, y su humor oscila continuamente entre la depresión y la exaltación.

Ningún joven atraviesa la adolescencia sin tener ideas sobre la muerte, y de que es preciso que supere a un modo las relaciones infantiles. Él vive en forma metafórica el fantasma del suicidio y de que hay que pensar en acceder a otro nivel.

Existe en la adolescencia la creencia en la amistad esto les hace la vida más soportable, tal vez los que no han encontrado estas amistades son los que están más a la deriva. Hay sentimientos que existen desde la infancia, por ejemplo falta de confianza y en la adolescencia se hacen más fuertes.

Si no encuentra otra motivación más que la fe en sí mismo, si los amigos lo traicionan, queda desposeído, y es en este punto de desasosiego, soledad y abandono, donde no hay relaciones personalizadas, buscan un grupo de militancia activa, o tal vez pasivo que se reúna para escuchar música, fumar, beber o drogarse juntos para obtener algún modo de satisfacción.

Hay muchas razones por las que los jóvenes pueden zozobrar... los duelos que deben atravesar en esta crisis vital.

Los padres pierden el lugar absoluto que se les asignaba en otro momento. Las relaciones con el grupo de pares, la falta de una actividad laboral adecuada, un trabajo a través del cual podrían recuperar la confianza en sí mismos, lo cual puede ser una promesa de futura liberación, cuando esto ya no es posible los jóvenes se ven arrastrados a medios ilícitos de ganar dinero y obtener placer.

Esta crisis inquieta a los jóvenes, ya que implica ruptura, en muchos casos tratarán de ocultarla porque remite a angustias muy primitivas. Se vuelve imperioso aliviar el sufrimiento y la desolación de forma inmediata. Los jóvenes necesitan suturar una herida abierta que los desgarra, son capaces de dar la vida y la dan. Así comienzan las adicciones.

El recurso de los tóxicos y en primer lugar el alcohol, es una de las vías de escape ... Los tóxicos a los cuales los jóvenes se hacen adictos representan una señal de alarma, en este período crítico. El entorno familiar no debería favorecer estas conductas.

Lo que se busca es la solución a los problemas graves de identidad. Es el esfuerzo de integración, a todo precio, al mundo de los adultos, ser como todo el mundo ya que no se puede ser uno mismo.

Padres e hijos se desorientan frente a este momento vital, por diferentes motivos ... Los hijos buscan independencia, los padres sienten que sus hijos crecen y esto los lleva a un duelo, y en medio de todos estos cambios es necesario seguir sosteniéndolos, acompañándolos y ayudándolos en este crecimiento ...

domingo, 27 de junio de 2010

El noviazgo.

El noviazgo es una etapa en la cual dos jóvenes que se atraen mutuamente (puede ser por cualidades físicas o cualidades internas o sea la forma de ser de la otra persona) y deciden compartir o empezar una vida juntos para conocerse mejor, para compartir juntos alegrías y tristezas, dificultades y triunfos.Pero esta etapa requiere que la persona tenga cierto grado de madurez emocional, biológica, psicológica, afectiva y moral para responder adecuadamente a las exigencias del matrimonio, el cual es el objetivo del noviazgo.El noviazgo es una etapa transitoria que deja experiencias muy bonitas y que jamás se olvidan ya que es en esa etapa en que los jóvenes aprenden a conocerse mejor, para compartir momentos de muchas alegrías con esa persona especial.En el noviazgo se pasa de la mera simpatía o del simple "gustarse" a una nueva relación de mayor conocimiento y que a su vez debe estar inspirada por el espíritu de entrega, de comprensión, de respeto, de delicadeza.Muchos adolescentes confunden sentimientos de amistad y amor, queman etapas sin saborear bien lo que es una auténtica amistad y no dan tiempo para que ésta dé frutos. Piensan que porque se entienden bien con su nueva amistad inmediatamente tienen que ser novios.

Amistad en los Adolescentes

Las relaciones entre compañeros son sumamente importantes para los adolescentes.
1) Las amistades proporcionan a los adolescentes oportunidades para desarrollar habilidades para resolver conflictos. Los adolescentes pueden aprender como terminar una pelea y todavía ser amigos.
2) Los amigos proveen diversión y emoción a los adolescentes con su compañía y recreación.
3) Los amigos también se dan consejos entre sí. Los adolescentes hablan de muchos temas y problemas con sus compañeros adolescentes.
4) La lealtad es un aspecto valioso cuando se trata de amistad. Los adolescentes están siempre buscando aliados leales que puedan ayudarles en la escuela o en su vecindario.
5) Las amistades también proveen estabilidad durante tiempos difíciles de tensión nerviosa o transición. Es de mucha ayuda para los adolescentes tener amigos que estén viviendo las mismas experiencias y que pueden disminuir las ansiedades de los momentos difíciles.
¿Qué pasa cuando los jóvenes no tienen amigos? Los adolescentes sin amigos tienden a sentirse más solitarios e infelices. Ellos suelen tener niveles muy bajos de rendimiento escolar y también tienen baja auto estima. Conforme ellos crecen, ellos corren más riesgos de dejar la escuela e involucrarse en actividades delictivas.
Las amistades cambian en la medida que los jóvenes se convierten en adolescentes.
Los adolescentes pasan más tiempo con sus amigos.
Ellos se movilizan mucho más que cuando fueron niños, de manera que pasan más tiempo con sus amigos sin la supervisión de los padres.
Durante los años de la adolescencia, habrá más contacto con compañeros del sexo opuesto.
Durante los primeros años de adolescencia, muchas veces grupos pequeños de amigos o camarillas se forman, lo cual ayuda a aumentar la confianza en los adolescentes y les da un sentido de identidad.
Otra característica de los años de adolescencia es la aparición de grupos. Estos son grupos grandes de adolescentes que se reúnen porque tienen características similares que los identifica con su grupo. Los adolescentes utilizan estos grupos para encontrar a los amigos que ellos quieren. Estos grupos ayudan a los adolescentes a escoger amigos con los que ellos desean pasar su tiempo. A través de grupos y camarillas los adolescentes le muestran a otras personas quienes son.
Como padres, es importante estimular las amistades entre adolescentes. Sin embargo, es de vital importancia conocer a los amigos de sus hijos y comunicarse abiertamente con ellos respecto a los cambios en las relaciones y amistades con sus compañeros adolescentes.

lunes, 14 de junio de 2010

Problemas emocionales..



Entre los problemas a que se enfrenta el adolescente están los emocionales, se considera que 4 de cada 10 en algún momento se sienten tristes y llegan a llorar y han deseado alejarse de todo y de todos, esto se puede considerar una leve depresión, en algunos de los casos llega a agravarse e incluso deriva en conductas suicidas. De forma obvia, pueden aparecer fobias y ataques de pánico.
Los estudios recientes han demostrado que los problemas emocionales del adolescente no suelen ser reconocidos ni siquiera por sus familiares o amigos.
Otros de los problemas a que se enfrentan los adolescentes son los relacionados con los cambios físicos; los cuales son preocupantes para ellos, especialmente para los que son tímidos. En el otro extremo, las preocupaciones se presentan en forma de presunción excesiva sobre su capacidad sexual y sobre sus experiencias.

¿Por qué tan vulnerables?



Las personas jóvenes son mucho más vulnerables al VIH/SIDA que las personas mayores. Como el desarrollo social, emocional y psicológico de los jóvenes es incompleto, estos tienden a experimentar con formas peligrosas de comportamiento, a menudo sin darse cuenta cabal del peligro. En realidad, el comportamiento sexual arriesgado suele ser parte del cuadro más amplio del comportamiento de los adolescentes, incluidos el uso de alcohol y drogas, la delincuencia y el desafío a la autoridad.

Al mismo tiempo, algunos investigadores advierten que no debe tenerse una visión simplista de los adolescentes según la cual estos son “vulnerables” o están “en riesgo”. Semejante perspectiva puede nublar las ideas acerca de la situación de la juventud, arguyen los investigadores, pues las personas jóvenes no constituyen un grupo homogéneo y, además, pueden actuar por sí mismas.

Por otra parte, en su mayoría las personas jóvenes tienen sólo un conocimiento limitado del VIH/SIDA, en gran parte porque la sociedad no les facilita la obtención de información. Con frecuencia las políticas sociales ponen de manifiesto la intolerancia y discriminación contra la juventud, como cuando limitan el acceso a la información sobre la salud y al cuidado de ésta. Como los adolescentes están en un período de transición en el que ya no son niños pero no han llegado a la edad adulta, las respuestas de la salud pública a las necesidades de esos adolescentes suelen ser contradictorias y llevar a confusión. Al mismo tiempo, las normas y expectativas sociales, junto con la opinión de los compañeros, influyen poderosamente en el comportamiento de los jóvenes, generalmente de manera tal que contribuyen a aumentar los riesgos para la salud.

Una etapa interesante (:




La sexualidad no consiste solamente en el acto físico de un momento sino que es un componente importante en la vida, lo cual involucra sentimientos, sensaciones, deseos, emociones y sueños.

La adolescencia es una etapa del ser humano caracterizada por los cambios en diferentes áreas, como las físicas, emocionales, sociales, entre otras. Es una etapa interesante aunque puede ser en algunos casos frustrante puesto que los jóvenes se sienten adultos pero sus padres y familiares aun siguen viéndolos como niños.

La palabra adolescente se deriva del verbo latino adolescere y su traducción es “en crecimiento”, lo cual indica que es un época donde es más notoria la transición de niños a adultos por los múltiples cambios.

Muchos adultos pensarían que no podemos hablar de una sexualidad en la adolescencia, puesto que en este periodo los jóvenes no tienen la madurez suficiente para tener una vida sexual activa, sin embargo es importante reconocer que la sexualidad comienza a tomar forma en esta etapa de la vida y si se quiere brindar una guía adecuada es necesario tenerla en cuenta.

domingo, 13 de junio de 2010

La autoestima y su influencia en los adolescentes.



La autoestima es la idea que tenemos a cerca de nuestra
propia valía como personas y se basa en todos los
pensamientos, sentimientos, sensaciones y experiencias
que sobre nosotros mismos hemos ido recogiendo durante
nuestra vida; creemos que somos listos o tontos;
nos sentimos antipáticos o graciosos; nos gustamos o
no. Los millares de impresiones, evaluaciones y experiencias
así reunidos se conjuntan en un sentimiento
positivo hacia nosotros mismos o, por el contrario, en
un incómodo sentimiento de no ser lo que esperábamos.
Uno de los principales factores que diferencian al ser
humano de los demás animales es la consciencia de si
mismo: La capacidad de establecer una identidad y
darle un valor. En otras palabras, tú tienes la capacidad
de definir quién eres y luego decidir si te gusta o no tu
identidad. El problema de la autoestima está en la capacidad
humana de juicio. El juzgarse y rechazarse a sí
mismo produce un enorme dolor, dañando considerablemente
las estructuras psicológicas que literalmente
te mantienen vivo.
¿Cómo se forma la autoestima?
La autoestima se va desarrollando a lo largo de toda
nuestra vida a través de las experiencias por las que
pasamos. Si estamos con personas que no nos aceptan,
que nos ponen condiciones para querernos disminuye
la autoestima. Si nos valoran por nuestros logros, nuestra
belleza, nuestra simpatía, nuestras posesiones
seguramente no saldremos muy bien parados; aprenderemos
a desvalorizarnos.
Además de los juicios de los demás, sobre nuestra autoestima
influye la forma en que en nuestro diálogo
interno interpretamos esas experiencias positivas y
negativas que vivimos. La baja autoestima está relacionada
con una forma inadecuada de pensar acerca de
nosotros mismos. Existen formas distorsionadas de
pensar. Son pensamientos de autodevaluación que
deterioran nuestra autoestima.

La autoestima en los adolescentes
La adolescencia es uno de los periodos más críticos
para el desarrollo de la autoestima; es la etapa en la
que la persona necesita hacerse con una firme IDENTIDAD,
es decir, saberse individuo distinto a los demás,
conocer sus posibilidades, su talento y sentirse valioso
como persona que avanza hacia un futuro.
Durante la adolescencia se manifiestan ciertos cambios
a nivel socio-afectivo, físico y cognoscitivo, se desarrollan
además la capacidad de reflexionar y pensar sobre
uno/a mismo/a y de aceptar una nueva imagen
corporal. Al hacerlo, el o la adolescente se formula una
serie de preguntas sobre sí mismo, por ejemplo "¿soy
atractivo?" "¿soy inteligente?" "¿soy aceptado por mis
compañeros?" Gradualmente empieza a separar lo que
cree que es verdad sobre sí mismo/a de lo que considera
erróneo y a formularse sus propios conceptos sobre
su persona. Cuanto mayor sea la aceptación que se
siente, tanto en la familia como en los/as compañeros/
as, mayores serán las posibilidades de éxito.
En la adolescencia tanto el grupo familiar, el de la
escuela, los amigos, los medios de comunicación contribuyen
a moldear la autoestima. Pero en esta etapa se
conjugan otros elementos, pues durante la adolescencia
la autoestima tiende a debilitarse.
Una buena dosis de autoestima es uno de los recursos
más valiosos de que puede disponer un adolescente.
Un adolescente con autoestima aprende más eficazmente,
desarrolla relaciones mucho más gratas, está más
capacitado para aprovechar las oportunidades que se le
presenten, para trabajar productivamente y ser autosuficiente,
posee una mayor conciencia del rumbo que
sigue. Y lo que es más, si el adolescente termina esta
etapa de su vida con una autoestima fuerte y bien desarrollada
podrá entrar en la vida adulta con buena parte
de los cimientos necesarios para llevar una existencia
productiva y satisfactoria.
¿Cómo afecta la autoestima a los niños y adolescentes?
El nivel de autoestima influye en el desarrollo y desempeño
de otras actitudes:
1. Condiciona el aprendizaje.
El joven con poca autoestima, o también llamada autoestima
negativa, está poco motivado e interesado en
aprender, encuentra poca satisfacción en el esfuerzo
porque no confía en sus posibilidades de obtener éxito.
Cuando valora y le da importancia a su capacidad para
aprender, experimenta mayor confianza en sí mismo y
puede desplegar esfuerzos tendentes al logro de sus
objetivos.
2. Ayuda en la superación de dificultades. El adolescente
con autoestima positiva es capaz de enfrentarse
a problemas y fracasos, porque dispone de la energía
necesaria para confiar en superar los obstáculos.
3. Fundamenta la responsabilidad. La confianza en
uno mismo constituye la base para ser capaz de responder
a las exigencias de la vida cotidiana.
4. Favorece la creatividad. El niño que se valora y
confía en sí mismo, puede explorar nuevas posibilidades,
se arriesga con respuestas creativas y originales.
5. Posibilita la relación social. El justo aprecio y
respeto por uno mismo genera seguridad personal, dota
de atractivo personal y facilita las relaciones con los
demás en relación de igualdad, sin sentimientos de
inferioridad o superioridad.
6. Determina la autonomía:
El niño que se considera con adecuados niveles de
autosuficiencia es capaz de tomar decisiones.
Quien se acepta y se siente bien consigo mismo es
capaz de enfrentarse a retos de forma independiente.
Cuando el nivel de autoestima es bajo los niños son
dependientes, incapaces de tomar decisiones, sin opinión
y sin criterio.
7. Afianza la personalidad. El sujeto se siente seguro
de sus posibilidades como ser independiente (seguro,
confiado y autoaceptado) y como ser social (confía,
valora y acepta a los demás).

El aborto... Problema en la sociedad.


El aborto es la expulsión del feto durante los primeros meses del embarazo y puede ser espontáneo, natural o inducido

En cualquier forma la madre está en riesgo de morir si no es atendida oportuna y adecuadamente.
El aborto espontáneo o natural sucede antes de los 3 meses de embarazo y generalmente se debe a anomalías congénitas del producto, a falta de inmadurez sexual o a problemas en la placenta.

Una de las principales causas de muerte en las mujeres adolescentes es el aborto inducido. Muchas parejas deciden interrumpirlo cuando no es planeado y como esta práctica no es legal ni es aceptada por muchas familias y religiones, el aborto se realiza clandestinamente.

En ocasiones es provocado por la misma madre con métodos muy riesgosos y en otras, por personas sin escrúpulos o preparación, sin las condiciones de higiene y seguridad adecuadas, con lo que se expone peligrosamente también a la madre.

Entre los riesgos más frecuentes están: las hemorragias que no se pueden controlar, la perforación de la matriz que puede llevar a su extirpación y con ello a la incapacidad de ser madres nuevamente o a infecciones que pongan en riesgo la vida de la madre.

El aborto inducido es penado legalmente en muchos países y estados y solamente está permitido en caso de violación o cuando se detecte que el producto menor de 3 meses tiene algún problema congénito, sin embargo la carga emocional, religiosa y social que tiene el realizarlo, es un tema de mucha controversia en la sociedad y de enorme peso en los padres adolescentes.

Por otro lado, las jovencitas que experimentan un aborto, la mayoría de las veces tienen sentimientos de culpa y temores, que si bien con el tiempo pueden manejar, nunca terminan por olvidar.

Por eso, antes de tomar una decisión que puede afectar toda la vida, hay que reflexionar sobre nuestras acciones diarias, aprender a manejar las emociones y sentimientos, aprender a decir NO ante situaciones de presión, hablar con los padres o alguna persona de confianza y si ya se cometió el error de un embarazo no planeado, no cometer otro, sin tener el conocimiento firme de las implicaciones de la decisión.

Embarazo precoz




Nos referimos a embarazo precoz, a aquel embarazo que se produce en niñas adolescentes. Lamentablemente este tipo de embarazo, es cada vez mas frecuente según estudios realizados.

El embarazo precoz, es considerado, un problema de máxima prioridad para la salud publica. Se debe al alto riesgo de mortalidad, que suelen presentar, este tipo de embarazo. Ya que los bebés, presentan bajo peso al nacer, suelen ser prematuros, y existe un alto riesgo de vida, en la madre.
Esta situación, es producto de la situación social: descuido de parte del padre, fuertes carencias de afecto, la pobreza, la inseguridad, y la baja autoestima, suelen estar presentes, a la hora del detectar un embarazo precoz. Las dificultades, a las cuales, se enfrenta la madre adolescente, son varias, ya que aún la sociedad sigue condenando “ estas conductas”, si bien hoy en día los jóvenes encuentran una mayor aceptación por parte de la sociedad para ser activos sexualmente, un embarazo precoz, aún sigue siendo condenado.

“La adolescencia es tierra de nadie”, “Los adolescentes no son niños ni adultos”, sentencian viejos refranes que sintetizan el saber popular de una realidad común: el tránsito de la niñez a la adultez. Hoy se considera como una etapa de la vida del ser humano en la que ocurren complejos cambios biológicos, psicológicos y conductuales, que requieren de una cuidadosa atención por las importantes transformaciones fisiológicas, emocionales y sociales que finalmente “imprimen” en la persona el sello de la madurez, con los rasgos característicos del adulto.
Todo lo anterior implica crecer y crecer es cambiar. Se trata de un proceso vitalicio que se inicia en los brazos protectores de los padres y continúa con la adquisición de matices diversos de autonomía, en un constante recorrido que demanda comprensión, orientación, apoyo, confianza y diálogo fraterno para evitar equivocaciones que pueden provocar angustias e insatisfacciones y convertirse en un problema de salud, capaz de hacer peligrar la vida de la joven madre y de un nuevo ser de forma irreversible como en el embarazo precoz, cuya morbilidad se mantiene elevada en el mundo; razones que justifican habernos propuesto valorar la repercusión biológica, psicológica y social de la gestación a destiempo.
Es un hecho ampliamente reconocido en el campo de la salud, que la fecundidad presenta mayores riesgos asociados para la madre y su hijo, cuando el embarazo se concibe antes de los 20 años, tanto desde el punto de vista biológico, como psicológico y social, pues el individuo nace y se desarrolla en sociedad.

• Aspectos psicosociales del embarazo precoz
El mayor riesgo observado en el embarazo precoz depende más de las variables socioculturales que de las fisiológicas, si bien se condicionan entre sí.
Frecuentemente es un embarazo no deseado o no planificado, con una relación débil de pareja y en muchos casos fortuita u ocasional, lo cual determina una actitud de rechazo y ocultamiento de su condición por temor a la reacción del grupo familiar, amigos y maestros; comportamiento que generalmente conduce a la detección y el control prenatal tardío o insuficiente, con sus consecuencias negativas antes y después del nacimiento.
Este embarazo se produce cuando la maduración biosocial, física y psicológica no se ha logrado aún, de manera que en muchos casos por incomprensiones, problemas socioeconómicos, carencias nutricionales y un medio familiar poco receptivo y cooperativo, incapaz de aceptarlo y protegerlo, termina en parto distócico.
La futura madre adolescente se enfrenta a las inquietudes propias de la gravidez; se preocupa por la transformación de su cuerpo en una etapa en que asume su nueva imagen corporal; teme a las molestias del parto, se angustia por la actitud del padre, en muchos casos también adolescente. A ello se suma tener que abandonar a su grupo de iguales, interrumpir los estudios y quizás no poder continuarlos; dejar de divertirse, atender a su bebé y amamantarlo cada vez que llore, entre otros aspectos, que pueden provocar estrés, fatigas, desinterés y trastornos de la personalidad.
“La madre adolescente no tiene un orden de valores que le permita priorizar problemas o soluciones, por lo cual, si logra cuidar bien a su hijo se sentirá satisfecha como madre, pero en lo más individual tendrá añoranza de hacer lo mismo que una adolescente sin hijos.” Esta falta de organización de valores es típico de la etapa, pues la adolescente se encuentra en un proceso de cambio y desarrollo, durante el cual va incorporando una nueva concepción del mundo, pero aún se guía por criterios valorativos externos y convicciones inestables, estereotipadas y variables.
Se ha comprobado que un buen tratamiento y la debida comunicación social disminuyen las consecuencias biológicas adversas para la gestación, 8 pues la magnitud del dilema puede resultar tan insoportable para la muchacha, que a veces conduce al intento de suicidio o, en el peor de los casos, a su consumación, particularmente cuando existe una reacción familiar de indiferencia, que impide analizar abiertamente el problema y genera conflictos e inseguridades en la grávida. Esta despreocupación por parte de la familia no solo afecta a los futuros padres en la esfera emocional, sino también en el contexto económico, pues el nuevo estado de la adolescente demanda una alimentación adecuada y la satisfacción de otras necesidades no gratuitas, que deben ser resueltas por los suyos, toda vez que no está vinculada laboralmente.

Las consecuencias del embarazo precoz
La madre, puede padecer de anemia, y complicaciones a la hora del parto. Los bebes de las mamás adolescentes, tienen un alto riesgo de mortalidad y pueden desarrollar mal formaciones, tanto a nivel físico, como así también congénitas.

El bebé, puede padecer; de ceguera, parálisis cerebral, problemas en su desarrollo y aún de retraso mental. Para evitar, este tipo de embarazo, es fundamental el apoyo de la familia hacia el adolescente, ya sea varón o niña.

Es importante la comunicación y que se le brinde al adolescente toda la información necesaria, para prevenir una posible situación de embarazo precoz.
Deben existir, en los centros de estudio, proyectos y planes, para acercar al adolescente, a esta temática.

La drogadiccion y su relacion con los adolescentes


La drogadicción es una enfermedad que consiste en la dependencia de sustancias que afectan el sistema nervioso central y las funciones cerebrales, produciendo alteraciones en el comportamiento, la percepción, el juicio y las emociones. Los efectos de las drogas son diversos, dependiendo del tipo de droga y la cantidad o frecuencia con la que se consume. Pueden producir alucinaciones, intensificar o entorpecer los sentidos, provocar sensaciones de euforia o desesperación. Algunas drogas pueden incluso llevar a la locura o la muerte.
La dependencia producida por las drogas puede ser de dos tipos:
- Dependencia física: El organismo se vuelve necesitado de las drogas, tal es así que cuando se interrumpe el consumo sobrevienen fuertes trastornos fisiológicos, lo que se conoce como síndrome de abstinencia.
- Dependencia psíquica: Es el estado de euforia que se siente cuando se consume droga, y que lleva a buscar nuevamente el consumo para evitar el malestar u obtener placer. El individuo siente una imperiosa necesidad de consumir droga, y experimenta un desplome emocional cuando no la consigue.
La dependencia, psíquica o física, producida por las drogas puede llegar a ser muy fuerte, esclavizando la voluntad y desplazando otras necesidades básicas, como comer o dormir. La necesidad de droga es más fuerte. La persona pierde todo concepto de moralidad y hace cosas que, de no estar bajo el influjo de la droga, no haría, como mentir, robar, prostituirse e incluso matar. La droga se convierte en el centro de la vida del drogadicto, llegando a afectarla en todos los aspectos: en el trabajo, en las relaciones familiares e interpersonales, en los estudios, etc.


Muchos son los factores que influyen en cuanto a la decisión de un adolescente sobre el ingerir o no una droga,
Existe una gama tan impresionante de motivos o excusas que usan los adolescentes en edad escolar de nivel medio
superior que seria imposible determinar un solo tratamiento para evitar que este mal siga creciendo.
Tal vez la mejor manera de prevenir la drogadicción en los adolescentes debido a esta gama de factores que
influyen en su decisión seria el de representar escenas comunes a las que se enfrentan los adolescentes
donde se les es ofrecido el consumir drogas o donde han sentido la curiosidad por probarlas.
Esta es tal vez la mejor opción que se le puede ofrecer a un adolescente, el que este se pueda situar a el mismo
en una representación e interpretar de manera reflexiva el rol que desarrolla otro individuo y de esta manera
identificarse, se lograría un mejor acercamiento a el objetivo de la mayoría de las campañas anti-drogas.
Actualmente las campañas que se emprenden en la televisión mexicana pretenden evitar la drogadicción
en adolescentes.
Esta nueva forma de representar las vivencias en televisión de la vida de los adolescentes pretenden
desde un punto de vista de la cultura juvenil reforzar y desarrollar una actitud critica hacia las drogas
informando y previniendo sobre los efectos o consecuencias del ingerir drogas.
El éxito o fracaso de una campaña publicitaria en televisión dependen del grado de realismo con el que se
toca o representa el tema de las drogas. No basta con decir que las drogas son malas o que las drogas
no tienen nada que ver con el alcohol.
El realismo con el que actualmente las campañas de publicidad en México se realizan es una buena manera
de empezar a trabajar sobre la prevención de la drogadicción.
Esta impresión cruda pero al fin verdadera de las situaciones por las que pasa un adolescente representadas
en televisión favorece la identificación del publico joven con situaciones que le pueden ayudar
a no aceptar o simplemente evitar el consumo de drogas.

Trastornos de conductas alimenticias



La alimentación es un proceso fundamentalmente fisiológico. En el hipotálamo se encuentran ubicados los centros del hambre y saciedad, aunque gracias a la corteza cerebral estos coordinan y correlacionan las percepciones de los órganos sensoriales, el almacenamiento de los recuerdos de experiencias pasadas y la relación de este comportamiento con el mundo exterior del sujeto, todo ello con el objetivo de conseguir alimento.
No obstante el proceso no es tan mecánico como parece. El desarrollo psicológico también está influido por la alimentación. A través del seno materno el bebé aprende sentimientos de seguridad, bienestar y afecto. La relación con la comida con estos afectos dura toda la vida, por esta causa ciertos estados emotivos como la ansiedad, depresión, alegría influyen en los procesos de alimentación.
En la sociedad occidental y muy en especial , la española , el acto de comer es un acto social. Se come de manera grupal y la forma como comen define a los diferentes grupos culturales. Es mediante la comida que se produce un acto de comunicación social y se da un proceso de cohesión e identificación en el grupo.
Un Trastorno de la conducta alimentaria es una enfermedad provocada por la ansiedad y preocupación excesiva por el peso corporal y el aspecto físico. Esto ocurre cuando una persona coloca a la comida como eje central en su vida.
Para la persona que padece algún trastorno alimenticio la comida adquiere un protagonismo especial (le da un significado específico de acuerdo a diversos factores psicológicos y evolutivos) y basa en ella todos los pensamientos y actos que forman parte de su vida diaria sintiéndose superdependiente de esa idea.
La comida se convierte en la razón por la cual se acude o no a una fiesta o reunión, se evitan las visitas a los amigos en las horas de comida, se deja de salir a comer a restaurantes que sirvan comidas que “engordan” ingiriendo tan sólo una fruta o yogur en todo el día, de manera que la comida controla la vida de las personas que sufren este trastorno.
Estas enfermedades ocurren por lo general en la adolescencia, entre los 13 y 20 años, ya que es un período en el cual el cuerpo se va desarrollando y cambia de manera abrupta ,mientras que la imagen mental que se tiene del propio cuerpo es mucho más lenta que su evolución fisiológica.
Podríamos decir que la publicidad y los medios de comunicación mediante la aparición de modelos o prototipos “perfectos” de hombre y mujer, bellos y muy delgados, son en parte, los responsables de la aparición de estos trastornos alimenticios en un adolescente enfermo, ya que en esta delicada etapa el adolescente esta en plena evolución tanto física como psíquica y está más propenso a caer en desarreglos alimenticios al no tener aún formado ni su cuerpo ni su personalidad ni su identidad.
La familia también juega un papel importante en esos trastornos, ya que se originan en su mismo seno, y que pueden aparecer como síntoma de conflictos internos, personales y de tensiones en las interrelaciones padres-hijos-hermanos.
En este trabajo describiremos algunos trastornos de la conducta alimentaria en especial la anorexia nerviosa y la bulimia nerviosa.


Clasificación actual de los trastornos de la alimentación.

- Anorexia nerviosa:
Tipo restrictivo: pérdida de peso a través de dieta, ayuno o realizando ejercicio intenso.
- Tipo compulsivo/purgativo: accesos de atracones y vómitos.

Bulimia nerviosa:

- Tipo purgativo:se induce el vómito y usa laxantes, diuréticos y enemas
- Tipo no purgativo: mecanismos compensatorios como ayunos, ejercicio físico intensivo.


Anorexia Nerviosa: Trastorno mental que consiste en el rechazo a mantener un peso corporal mínimo normal, miedo intenso a ganar peso y en una alteración significativa de la percepción de la forma o tamaño del cuerpo.

Los principales síntomas de la anorexia son:
• Rechazo a mantener el peso corporal por encima del mínimo adecuado para la estatura, llegando a situaciones de delgadez extrema.
• Miedo intenso a engordar, incluso cuando el peso es muy bajo.
•Sensación de estar gordo/a en general o en algunas partes del cuerpo, como nalgas, muslos, abdomen. Tienen una percepción de su cuerpo que no es real. Aunque estén realmente delgados/as, su espejo les dice que siguen estando gordos/as.
•Aparecen otro tipo de problemas físicos que acompañan a la desnutrición, como es en el caso de las mujeres la retirada o el retraso de la menstruación.
•Ejercicio físico excesivo.
•Conducta alimentaria extraña: come de pie, corta los alimentos en pequeños trozos.
•Incremento de las horas de estudios y disminución de las de sueño.


Bulimia nerviosa: Es una enfermedad mental que consiste en atracones y en métodos compensatorios inapropiados para evitar la ganancia de peso.
Sus síntomas más corrientes son:
•Preocupación obsesiva por la comida, con deseos irresistibles e incontrolables de comer, dándose grandes atracones de comida en cortos períodos de tiempo y generalmente a escondidas. (2 veces por semana en un período de 3 meses)
•Conductas inapropiadas de manera repetida con el objetivo de no ganar peso:Vómitos autoprovocados, abuso de laxantes, diuréticos, enemas u otros fármacos; Ayunos y ejercicios excesivos.
•Menstruaciones irregulares.
•Peso normal o ligero sobrepeso.
•Miedo a subir de peso.

Las personas que sufren anorexia y bulimia poseen un carácter obsesivo lo que significa que se preocupan constantemente por el peso y la dieta. Sin embargo, la personalidad de estos pacientes es distinta.
Estas pacientes pueden tener problemas de adicción a las drogas así como propensión a la depresión y a la ansiedad. Además, suelen fracasar en sus relaciones sentimentales. Es más fácil descubrir a que una persona padece de anorexia ya que adelgaza tanto que prácticamente se queda en los huesos, mientras que una mujer que sufre de bulimia suele mantener el mismo peso. Esta es una de las razones por la que las bulímicas mantienen más tiempo en secreto su enfermedad. La bulímica, a diferencia de la anoréxica, tiene más conciencia de que está enferma y suele acabar solicitando ayuda.
La anorexia nerviosa no sólo es renunciar a comer por miedo a engordar, también supone no gustarse a uno mismo, no aceptarse tal cual uno es. Existe una asociación entre la delgadez y la búsqueda de la perfección y de la felicidad, por ello, las personas afectadas restringen la cantidad de alimentos que comen. Una vez que la enfermedad ha avanzado se produce una deformación de la imagen corporal: la persona se ve gorda aunque no sea así.
La personas con anorexia nerviosa suelen ser introvertidas y tienden a aislarse. Los periodos de semiayuno y actividad intensa se entremezclan con períodos de ‘atracones’, seguidos de vómitos autoinducidos; se emplean productos adelgazantes, laxantes y diuréticos, o se hace ejercicio excesivo, lo que conduce a un gran deterioro físico y orgánico.
La bulimia nerviosa afecta a personas con problemas de inseguridad, que no se sienten satisfechas consigo mismas y se obsesionan por la comida y el peso corporal. Las bulímicas suelen consumir grandes cantidades de comida en un espacio corto de tiempo (atracones), luego terminan adoptando mecanismos compensatorio como pueden ser los vómitos o purgas e hiperactividad, con intensos sentimientos de culpabilidad y autodesprecio; un círculo vicioso difícil de cortar, pero no imposible.
La bulimia puede surgir por diversos motivos en especial los estados emocionales adversos, las dificultades en las relaciones y la sensación de hambre que se da por las restricciones en la alimentación realizadas durante el día. La edad inicial suele ser más tardía que en la anorexia. Los atracones y vómitos se producen a escondidas, la persona lleva una doble vida. Es normal el uso de laxantes, diuréticos y productos adelgazantes. Existe un fuerte temor a no parar de ingerir de voluntariamente y tener poca capacidad para controlar los impulsos, lo que a veces puede acarrear problemas con el alcohol, las drogas y la conducta sexual. Al contrario de lo que ocurre con la anorexia, el aspecto de los afectados de bulimia parece saludable: el peso es normal o incluso hay sobrepeso, de modo que resulta difícil detectar el trastorno exteriormente.
Las causas tanto en la anorexia como en la bulimia son tan múltiples y variadas como enfermos las sufren, no obstante, el 80% de los casos aparece cuando se comienza una dieta de adelgazamiento sin ningún tipo de control médico. También se relaciona su inicio con la no aceptación de los cambios corporales durante la adolescencia, con un aumento acelerado de peso, con cambios significativos en la vida, con complejos relativos al físico, con problemas de relación.
En situaciones extremas de anorexia y debido a la pérdida de peso y al gran desgaste físico, la persona atraviesa estados de máxima desnutrición, pérdida del cabello, piel seca y amoratada, uñas quebradizas y frágiles, alteraciones hormonales que producen amenorrea (la regla desaparece), alto riesgo de osteoporosis y lanugo (vello fino por todo el cuerpo), insomnio, hipotermia (se siente frío incluso en verano), estreñimiento y saciedad precoz, bradicardia (se reduce el número de latidos por minuto del corazón), bajadas de tensión arterial, arritmias, probable paro cardiaco e inclusive la muerte (5-10% de los casos).
En la bulimia los vómitos provocan el aumento del tamaño de las glándulas salivares, deterioro del esmalte dental, caries, daños en encías y paladar, inflamación de la garganta, gastritis, vómitos de sangre, reflujo y ardores, deshidratación e hipocalemia (bajos niveles de potasio en la sangre que pueden producir debilidad muscular, temblores, arritmias y, en casos extremos, fallo cardíaco). Si los atracones y vómitos son severos, puede ocurrir desgarramiento del esófago y ruptura gástrica en el peor de los casos. El abuso de laxantes produce diarreas, dolores de abdomen, cólicos, intestino perezoso y mala absorción de ciertos nutrientes. Si se utilizan diuréticos, se intensifica el riesgo de deshidratación y de pérdidas de potasio, con consecuencias más o menos graves.

¿QUÉ ES LA ADOLESCENCIA?


Una característica fundamental que diferencia al hombre de las otras especies animales es que entre su nacimiento y el logro de su plena madurez debe transcurrir un largo período de crecimiento y aprendizaje.
Dentro de ese desarrollo vital, la adolescencia es un período que tiene sus antecedentes en la infancia y tiene consecuencias en la vida adulta posterior. Así pues, la adolescencia consiste más en un proceso, en una etapa de transición, que en un estadio con límites temporales fijos. Sin embargo, es indudable que los cambios que ocurren en este momento, cuantitativamente, se dan en una proporción acelerada y, cualitativamente, asistimos al desarrollo de una nueva organización de la personalidad psicológica y social, acompañada de nuevas necesidades, motivos, capacidades e intereses. Por esta razón, puede resultar útil hablar de la adolescencia como un período diferenciado, dentro del ciclo vital del ser humano.
La adolescencia comienza con la pubertad, es decir, con una serie de rápidos cambios fisiológicos que desembocan en la plena maduración de los órganos sexuales y la capacidad para reproducirse y relacionarse sexualmente.

lunes, 7 de junio de 2010









En la actualidad la sociedad se enfrenta a diversos problemas; muchos de ellos se relacionan entre si; ese es el caso de las drogas, que se ha expandido su consumo; y los jovenes y sus problematicas, si juntamos estos temas tenemos una gran problematica que resolver.